jueves, 31 de diciembre de 2009

Balanceado


En cuanto he abierto las persianas de la habitación la he visto. Suspendida en al aire, a la altura de mi ventana, fresca, despierta, con una carnosidad de albaricoque, sonriéndome solícita: la tentación de hacer balance. No sirve de nada maldecir los calendarios ni jugar a cambiarle el nombre al día, o a quitárselo como quien desnuda una muñeca del reloj que la travestía, porque queda la marca dando siempre la misma hora, que es la última y al mismo tiempo la acumulación de todas, su síntesis en un gesto, cuando todos nos levantemos de las sillas y nos busquemos a tientas con la copa de champán, el año todo resumido en un choque de cristales, como la última campanada, mientras cae la tapa sobre el sarcófago del año impar sin par, de este dosmilnueve de pacotilla que se va, se va, se agota, como las últimas gotas de agua en el desagüe de la ducha, me ducho, me enjabono, vuelvo a enjabonarme, hay un tipo de mierda que no se va, da igual, para el balance. Y es que lo bueno del día de San Silvestre es precisamente que la carreta de los agravios va ya tan hasta los topes de basura que no importa añadirle un poco más y uno va haciendo o pensando cosas mal a posta, como quien tira de tarjeta de crédito, a sabiendas de que existe esa cama elástica que es la noche vieja (y su síntesis, no olvidemos, el chin-chín de las copas), donde saltamos los saltimbanquis para borrar las cuentas. Por supuesto que el uno de enero es como el catorce de abril, que en una noche no da tiempo a limpiar de duendes el trastero, que uno se vuelve a casa doblemente cansado, sorprendido por el amanecer, decorado de bobadas, muerto de frío por tantos abrazos cálidos, empanado como una croqueta de nuevos deseos y viejos proyectos, a los que se ha ido sacando brillo toda la noche, hasta el punto de aparentar algo así como una hoja de ruta, una agenda del futuro inmediato, pero uno no tiene más que sus zapatos y este camino de baldosas octogonales, tan sabido que parece capaz de arrastrarte si te detienes. Esta noche haré el video-clip de mi regreso a casa, aterido, hambriento, con el balance ya hecho. Se me irá haciendo sólo, como en un baño maría de pensamientos, yo ya sé el resultado. Pero al menos uno irá paseando por la Concha sólo, o prácticamente sólo, no tendrá que esquivar humanos, como es habitual en esta ciudad de tan escasa educación vial, y no diré que no a una foto de la bahía mientras amanece, estableciendo un arco perfecto entre este click y el de hace un año, en la Puerta del Sol, con la italiana de las gafitas de pasta fresca y tricolor. Dos clicks y un hiato como una montaña rusa, difícilmente digerible, imposible de resumir en su justa medida, y menos cuando todos nos levantemos de las sillas y nos busquemos los ojos y esquivemos las lágrimas y recordemos al tío y al accidente que estuvo a punto de ennegrecernos la vida por completo, y todas las demás pérdidas y las grandes ganancias, que siempre se sientan injustamente menospreciadas en la segunda fila del desfile de fotografías, cosas del lagrimal y su impresionable sensibilidad, habrá que perdonárselo, ganancias en forma de amistad que habrá que seguir cuidando como a una animal de compañía indomesticable. Por ese instante de entrechocar de copas, por ese baile ridículo de vencidos en traje de gala, los pasos por las calles de esta noche estarán falsamente sobredimensionados. Que se me sepa perdonar esta propensión a la grandilocuencia. En el fondo no son más que pasos mal dados, sin convicción ninguna, pasos de borracho, del que ha sorteado purulencias devastadoras y algún que otro episodio descorazonador. Inocentes granujientos con zapatos demasiado grandes y camisas desflecadas compartirán conmigo el paseo, de vuelta de sus cotillones, fumando el primer cigarrillo amargo del año. Seremos dignos de una foto discreta, panorámica y térmica, como la visión de Depredador, calaveras frías supervivientes de esta guerra de juguete que nos hemos inventado. Habrá señoras madrugadoras, olas aburridas, olor a café con leche, taxis en desbandada, habrá la inevitable arcada, el susto de dónde he puesto las llaves, la noción de ir andando a trompicones necios, ah, aquí están, qué susto, y la enorme, la inmensa, la monstruosa pereza de empezar un nuevo calendario por la primera página. Y la necesidad de pensar en marzo, agosto, noviembre, para no volvernos locos ante la página en blanco.

martes, 29 de diciembre de 2009

Madrugada


Ha habido noches de agosto con esta misma temperatura. Un cielo similar, abierto, en paz, con una luna casi rotunda como ésta, apenas dos borrones de nubes mal dibujadas por encima de Gudamendi. Estoy, abocat al balcó, en camiseta, fumando y rumiando, tratando de entender el particular sentido de la velocidad de los procesos personales. Las dos estructuras que albergarán los ascensores de nuestro vecindario, aquellas torres de vigía de finales de septiembre, presentan hoy una robustez casi definitiva y han extendido sendos brazos de hierro y hormigón, como rampas de lanzadera, hasta los portales de las principales casas. Hace tres meses uno se describía subiendo la cuesta pesada y concienzudamente rodeado de un estruendo de motores y grúas en mitad de una densa polvareda. Esta noche veo los ascensores desde la media altura de mi ventana, por encima del más bajo y frontero al segundo, que trasciende mi casa y continúa hacia arriba, pero tan próximo que podría suicidarme bajando sus escaleras una a una. Hay gatos gimnastas que se van matando así, arriba y abajo, buscando ratones tiernos o restos de basura. Mientras trato de olvidar las últimas equivocaciones como quien cambia el pie en el que apoya su peso, pretendo establecer axiomas que no se vengan abajo al primer abrazo. El viento se ha ido llevando las nubes como a actores despistados que hubieran equivocado su salida, la de hoy es una noche abovedada, un manto oscuro de cristal que clarea en el horizonte, en esa franja ligeramente resplandeciente que imita los contornos de las montañas y parece delatar a todo un mundo despierto e incandescente al otro lado. Mis tejidos no son de hierro ni hormigón. Van a su ritmo y son un poco como la temperatura de esta madrugada, inesperada, precipitada, tan bienvenida. Mi calle ha cambiado para siempre de aspecto y todos, gatos y vecinos, andamos un poco aturdidos buscando puntos de referencia y empleamos las noches para deambular por los recovecos, olisquear las nuevas esquinas, sortear sus virginales curvas, manchando de suelas de andar por casa sus límpidas baldosas, astronautas de una superficie color termómetro. Hay un silencio de vitrina de museo, una expectación vegetal y artrópoda, por ver la obra acabada, en funcionamiento. Finales de diciembre y hay un buzo sin escafandra asomado a la ventana en camiseta de dormir. Por las carreteras que bordean el paisaje cruzan coches como peces abisales, buscando el placton del asfalto, como urgencias mecánicas que nada tienen que ver con este cementerio. Hay cipreses cuadriculados a los que trepan albañiles y contenedores de basura clasificada donde requiescant in pace todo tipo de entremeses. La ciudad como una bella quesera de cristal donde se va pudriendo la leche de oveja a la espera de unas nueces con algo más que ruido. Esta ciudad, respirando calores de agosto, como un círculo vicioso de temperaturas equivocadas, fulminando el tiempo transcurrido, tergiversando calendarios, enorme máquina del tiempo. Dicen que para febrero ya estarán en marcha los ascensores. Febrero es un buen mes para casi cualquier cosa.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Buenas noches


La casa vacía, con ausencia de Lara, mi maleta aparcada junto a la puerta, esperando a que dé una hora, con la calle como en retirada, las casas humeantes de abrigo, los tejados con gatos que han salido a fumar calefacciones, y este silencio de noche buena, sólo un par de coches arrastrando una escoba por la cercana Gran Vía, y no hay más. Días de un vértigo seco, de recuerdos como dardos, de un fragor quieto y casi mudo, subterráneo, un socavar de cimientos adolescentes. Cuando regrese, el cuaderno habrá estrenado un nuevo folio. Como un garabato, como una frase dudosa, ensayaré mi discurso de año nuevo, flotando en el vacío de la página, estrenando surcos como un exiliado en la nieve. A la tela de araña donde morimos asfixiados le ha seguido un desierto de plumas venteadas, como tras una guerra de almohadas. El desierto, las estepas, algún que otro oasis, serán párrafos de la novela, poemas sueltos, requiebros de mi lengua afelpada. E iremos escribiendo el sinsentido, lavando las demoras, alimentando a la pequeña bestia de garras ya plastificadas con su poquito de hiel y su angostura, para seguir matándola dulce, llana, amorosa, cruelmente. Qué crueldad la del invierno que borra mis cuadernos, fregando el suelo de la memoria con la lejía corrosiva de instantáneas felices y ajenas, esas ventanas a las que me sigo asomando para verte jugar en el patio de tu nueva madurez. Hasta aquí me llegan ahora los gritos de los niños en el recreo, carcajadas de acordeón que arrullan el rasgar de mi pluma sobre la terca mejilla de la hoja en blanco. Qué blanca la hoja de mañana, del día de mi vuelta, cuando vuelva a esta casa que hoy dejo vacía y la encuentre llena de este mismo vacío. Deseando la estampa de mi grafía, el vertido de mi nueva vida, pidiéndome a gritos bostezos risueños, algarabías, nóminas y cursivas. Hasta el día de mi regreso, Madrid, año cero.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Dos dormitorios


Tercera jornada íntegramente dedicada a la visita de pisos de alquiler. Zonas de Madrid visitadas: cuatro. Comunicación entre ellas: la peor diseñable. Tiempo estimado entre piso y piso: la caminata y un café con leche de, siempre, 7 minutos. Lectura para el camino: "Nocturno de primavera", Josep Pla, ediciones Destino, Áncora y Delfín. Demasiado grande para llevarlo en la mano, a Dios gracias he recuperado mi bolsa Nike de cuero negro (el cubano del barrio me cobró 15 euros por una nueva cremallera; tardó dos semanas en "ir a por él"). Balance de los pisos visitados: comprendo con exactitud lo que debió de sentir Alexander Nevski al contemplar el lago helado de Tchoudsk cubierto de cadáveres (en el mío yacen en patética promiscuidad caseros, avalistas, arquitectos, registradores de la propiedad, ascensoristas, tenientes alcaldes, concejales de vivienda, periodistas, gestores inmobiliarios y porteras). Segundo balance de los pisos visitados: preguntas que lanzo al respetable. 1) ¿Qué entienden ustedes por la expresión castellana "dos dormitorios"? No crean que la respuesta es tan sencilla ni unívoca. He descubierto que "dos dormitorios" es una fórmula aún más vaga y agotada que la de "te querré siempre". O al menos igual de dúctil y maleable a la realidad empírica. Realidad empírica hecha a base de una habitación "espaciosa" (o sea, de las que hay que elegir entre estar dentro o meter la cama -si no se quiere estar "encima" de la cama-) y un trastero o cuchitril que viene a ser "el otro dormitorio" pero donde dormir sólo lo pueden hacer las cajas de leche y las escobas. 2) ¿Por qué cuando se pregunta por las características específicas del piso la respuesta siempre incluye una referencia, al parecer esclarecedora, a la existencia de cocina y baño, como si se estuviera hablando de lujos extra del tipo "calefacción central" o "bañera con hidromasaje"? Hola, quiero un piso sin cocina ni baño, sólo dormitorio y salón. En ese caso, son 500 con 6 meses de fianza. Me le quedo.

Calles como tarjetas de visita, saludos de balcones pasajeros, ya nos veremos, quizá, árboles espesando los ladrillos, vidas posibles en cada portal. Este piso está siempre alquilado, ya tengo interesados. Una pared amable, un suelo acogedor, ventanas a mundos desconocidos, me parece estar buscando celda, alcaide, con vistas al muro de ejecución, cada ventana es una pregunta que dirijo a mis ojos, ¿estáis dispuestos a levantaros cada mañana viendo esto?, y me contestan con parpadeos, ni de coña, o quizá. Vendedores que te empujan de una habitación a otra, a qué me recuerda este suelo, serían 850 con la comunidad incluida, sólo tendríais que pagar el agua y la luz. Y los 850. En este suelo yo he hecho cosas. Es un suelo continuado, lo he visto antes, me he arrodillado muy cerca de él, he besado en sus losas. Pero estas paredes asfixian, los muebles parecen perros apaleados, reculan desconfiados hacia las esquinas, agachan la mirada, alguno rebufa de inquietud, me huele a gato, supongo. Escaleras que no prometen nada bueno, ascensores donde no caben las camas, posibles vecinos saludando, la siguiente visitante esperando junto al portal, una mirada breve de recelo antes de partir. Nombres de muertos y efemérides, plazas, travesías, costanillas. Generales, condes, supermercados cercanos, una cafetería por dios, que me muero de frío. Un descafeinado, porque ya es el cuarto del día. Me atiende una china encantadora. Me anima involuntariamente a cierta expansión: ¿sabe de algún piso en alquiler por esta zona? Me entiende mal y cree que soy un inspector de vivienda. Se mete en la cocina y no vuelve a aparecer. Le pregunto cuánto es y me contesta desde dentro que uno veinte. Lo dejo sobre el mostrador y ya llego tarde a la visita. Son sólo 7 minutos los que tengo para los cafés y me estoy meando desde hace tres pisos.

Leo a Pla: "En aquella época la población estaba basada en tres estamentos: los señores en franca decadencia, generalmente grandes propietarios que habitaban los viejos caserones de la población, caserones en extinción, siempre a punto de ser abandonados por la sistemática emigración de sus propietarios hacia la capital de provincia o Barcelona". Casi me doy con una farola. ¿Voy bien? Fernández de los Ríos, sí. "Después estaban los menestrales, una clase formada por los comerciantes ligados con el mercado semanal y los artesanos: la clase numerosa e importante, la vida misma de la población. Y después estaba el pueblo, o sea los jornaleros. Estas tres clases vivían separadas. Cuando se producía el matrimonio de un individuo de una clase determinada con una persona de una clase diríamos inferior, era como un cruce morganático, hablando en vilaplanés, un hecho que producía un bum-bum considerable". Cruzo a la derecha, recuerdo el mapa mental que dibujé en casa a partir del googlemap, tengo que llamar a mi madre porque hoy es su cumpleaños. Este Pla es fantástico. "Había un baile de domingo por la tarde de la morralla de la población y del material payés de la comarca. Los domingos por la noche había un baile en el Casino Menestral al que sólo tenía acceso esta clase. Los señores se divertían poco. Eran gente de iglesia, sobre todo de funciones de iglesia y, si era posible, con predicador arrebatado. Bailaban en público sólo para la fiesta mayor, una vez al año. Como el baile era frecuentado por forasteros, resultaba que las señoritas de las casas buenas bailaban con desconocidos, que generalmente resultaban ser de la morralla de pueblos lejanos. Los establecimientos también respondían a esta organización jerárquica. Los pobres iban a la taberna; los menestrales, al café, y los señores, al Casino. A nadie le gustaba entrar en un ambiente que no era el suyo. Se encontraban incómodos y cohibidos. La primera mezcolanza de clases se produjo con la llegada del cinematógrafo. El cine produjo una tendencia a la nivelación que nunca, antes, se había podido imaginar".

Ya he llegado. Una mierda. Esto no son dos dormitorios.

martes, 15 de diciembre de 2009

La perspectiva


Copio un poema insólito de Miguel Hernández por su interés ideológico. Se trata de la reflexión siguiente: ¿hasta qué punto podemos entender las cosas que ocurren a nuestro alrededor estando tan cerca, viviendo en ese momento? El poema no tiene desperdicio. Tampoco le faltan imágenes y combinaciones de palabras, ideas, maravillosas. Pero por lo general, resulta estremecedor la fe ciega en un país irreal, en un mundo utópico, enfrentado a la realidad. Hay, también, imágenes monstruosas (de una ñoñería y un convencionalismo que resultaría divertido si no fuera tan trágico acordarse de la verdad). Disfrutad y pensad después en si Hernández pudo darse cuenta antes de morir de lo equivocado que había estado.


RUSIA

En trenes poseídos de una pasión errante
por el carbón y el hierro que los provoca y mueve,
y en tensos aeroplanos de plumaje tajante
recorro la nación del trabajo y la nieve.

De la extensión de Rusia, de sus tiernas ventanas,
sale una voz profunda de máquinas y manos,
que indica entre mujeres: Aquí están tus hermanas,
y prorrumpe entre hombres: Estos son tus hermanos.

Basta mirar: se cubre de verdad la mirada.
Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas.
De cada aliento sale la ardiente bocanada
de tantos corazones unidos por parejas.

Ah, compañero Stalin: de un pueblo de mendigos
has hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,
y la cárcel ahuyentan, y prodigan los trigos,
como a un esfuerzo inmenso le cabe: inmensamente.

De unos hombres que apenas a vivir se atrevían
con la boca amarrada y el sueño esclavizado:
de unos cuerpos que andaban, vacilaban, crujían,
una masa de férreo volumen has forjado.

Has forjado una especie de mineral sencillo,
que observa la conducta del metal más valioso,
perfecciona el motor, y señala el martillo,
la hélice, la salud, con un dedo orgulloso.

Polvo para los zares, los reales bandidos:
Rusia nevada de hambre, dolor y cautiverios.
Ayer sus hijos iban a la muerte vencidos,
hoy proclaman la vida y hunden los cementerios.

Ayer iban sus ríos derritiendo los hielos,
quemados por la sangre de los trabajadores.
Hoy descubren industrias, maquinarias, anhelos,
y cantan rodeados de fábricas y flores.

Y los ancianos lentos que llevan una huella
de zar sobre sus hombros, interrumpen el paso,
por desplumar alegres su alta barba de estrella
ante el joven fulgor que remoza su ocaso.

Las chozas se convierten en casas de granito.
El corazón se queda desnudo entre verdades.
Y como una visión real de lo inaudito,
brotan sobre la nada bandadas de ciudades.

La juventud de Rusia se esgrime y se agiganta
como un arma afilada por los rinocerontes.
La metalurgia suena dichosa de garganta,
y vibran los martillos de pie sobre los montes.

Con las inagotables vacas de oro yacente
que ordeñan los mineros de los montes Urales,
Rusia edifica un mundo feliz y transparente
para los hombres llenos de impulsos fraternales.

Hoy que contra mi patria clavan sus bayonetas
legiones malparidas por una torpe entraña,
los girasoles rusos, como ciegos planetas,
hacen girar su rostro de rayos hacia España.

Aquí está Rusia entera vestida de soldado,
protegiendo los niños que anhela la trilita
de Italia y de Alemania bajo el sueño sagrado,
y que del vientre mismo de la madre los quita.

Dormitorios de niños españoles: zarpazos
de inocencia que arrojan de Madrid, de Valencia,
a Mussolini, a Hitler, los dos mariconazos,
la vida que destruyen manchados de inocencia.

Frágiles dormitorios al sol de la luz clara,
sangrienta de repente y erizada de astillas.
¡Si tanto dormitorio deshecho se arrojara
sobre las dos cabezas y las cuatro mejillas!

Se arrojará, me advierte desde su tumba viva
Lenin, con pie de mármol y voz de bronce quieto,
mientras contempla inmóvil el agua constructiva
que fluye en forma humana detrás de su esqueleto.

Rusia y España, unidas como fuerzas hermanas,
fuerza serán que cierre las fauces de la guerra.
Y sólo se verá tractores y manzanas,
panes y juventud sobre la tierra.


De "El hombre acecha", 1939.


viernes, 11 de diciembre de 2009

Rolfe vs. Symons vs. Rolfe


Lo que siguen son extractos de "En busca del barón Corvo" de A. J. A. Symons, maravillosa biografía (y novela policíaca sobre cómo se escribió) editada por Libros del Asteroide. Es imposible resumir de lo que trata este libro o lo que uno va encontrando en él a medida que va leyendo. Pero diría que es el relato de cómo una persona va conociendo poco a poco a otra en profundidad. Poco importa que se traten de un biografiado y un biógrafo, puede extrapolarse a cualquier otra situación. Él tiene más problemas para penetrar en el otro porque no se conocieron y Rolfe ya está muerto cuando Symons emprende la investigación. Pero en el fondo es el mismo proceso que seguimos todos, escuchar las versiones oficiales, reunir las pruebas físicas, las testimoniales, forjarnos una idea general y después, ir descubriendo las oscuridades, las razones verdaderas que inspiran cada acto, completando así la figura, imprescindiblemente ambigua, cuando no directamente bipolar. En fín. En estos extractos se habla de amor, del concepto que Rolfe tenía del amor, como una más de sus opiniones contundentes; después, Symons trata de explicar esas palabras. No importa si suenan un poco viejas (lo veréis cuando lo leáis) porque creo que en el fondo son correctas, amables, llenas de una emoción verdadera, la que llega a sentir el biógrafo por el biografiado, casi como un Dios de segunda al que se le estuviera confiando la posibilidad de enderezar el pasado (Rolfe tuvo una vida dura llena de calamidades), aun a sabiendas de que eso no es posible. Espero que os guste tanto como a mí:


El biografiado:
Frederick Rolfe, "Barón Corvo", en carta a Temple Scott (hacia 1903):

"Cada dos por tres me quedo estupefacto ante esa cosa extraña que la gente llama amor. Sería estúpido negarlo, ya que cada dos por tres surge el ejemplo de un hombre o una mujer sensatos cuya vida se complica con la vida de otro o de otra de forma ciega y misteriosa. Llegan a soportar la presencia continua del otro. Oh, tiene que haber algo en ello.

Pero a mí se me antoja tan tremendamente divertido. El placer carnal lo aprecio en todo lo que vale, pero me gusta cambiar de vez en cuando. Hasta las perdices cansan después de muchos días. Sólo la ignorancia estúpida o la hipocresía ponen pegas a la concupiscencia carnal, pero veo que hay gente que llama sagrado a lo que es puramente natural y me quedo estupefacto. Supongo que todos nos engañamos. Sonarse la nariz (...) representa un alivio natural. Lo mismo el coito. A éste, sin embargo, lo llaman sagrado, mientras que lo otro pasa sin epítetos. ¿Por qué hay que darle más importancia a una cosa que a la otra? Me parece que no quiero saberlo.

(...) En cuanto a mí, me pudro en mis cadenas y la naturaleza se limita a mirar por la ventana de mi prisión y luego pasa de largo. Me envuelve una malla de gélida indiferencia, nadie llega a mis sentimientos. Me encuentro apartado, sólo." (pp. 182-183)

El biógrafo:
A. J. A. Symons, sobre F. Rolfe (1934):

"Más que cualquier otra cosa, lo que anhelaba era que sucediese algo dramático que le hiciera independiente" (pág. 184)

"El punto de partida de su carácter complejo estriba en que era sexualmente anormal, en que era uno de esos hombres infortunados en los cuales los impulsos de la pasión están desviados. Las causas de esa anomalía, a menudo tan desastrosa para quienes la padecen, siguen siendo objeto de debate entre los expertos. (...) Pero, aunque no prestemos atención a la causa, es esencial, si queremos comprender a Fr. Rolfe, que tengamos en cuenta que él no eligió ser así: que fue algo que se apoderó de él desde sus primeros años y que no podía hacer casi nada para cambiar.

La historia de la Grecia antigua y de la Italia del Renacimiento nos demuestra que los sentimientos homosexuales no impiden el desarrollo de la personalidad ni obstaculiza el éxito en la vida; pero Rolfe vivía en la Inglaterra victoriana y por fuerza debió darse cuenta, probablemente siendo aún muy joven, de que su tendencia era contraria al mundo en que vivía. Fue entonces cuando empezó el largo dilema de su vida.

Su temperamento le indujo instintivamente a seguir la carrera del magisterio. La proximidad le permitía satisfacer su interés por los jóvenes de sexo masculino, interés que (también probablemente) él no reconocía aún como una manifestación de sensibilidad sexual. Pues, si bien es posible que no reconociera conscientemente la naturaleza de sus sentimientos, no lo es que, por debajo de la superficie, su subconsciente no se percatase de ella. El consiguiente conflicto interno e invisible le dio, si no un conocimiento de su naturaleza, sí, por lo menos, una percepción de su rareza. Se daba cuenta de que no era como los demás hombres.

Resulta fácil comprender el atractivo que para alguien en estas circunstancias ejercería el sacerdocio católico. Rodeado de quienes habían elegido voluntariamente el celibato, su anormalidad no se convertía en un posible vicio, sino en señal de su vocación. De ahí que aspirase a la ordenación (...). Quizás, de haber recibido las órdenes, habría podido (fortalecido por este apoyo exterior) desechar todos sus sentimientos sexuales y contemplar el hecho de desecharlos como una consecuencia del privilegio recibido.

(...) A medida que se hacía mayor se volvía intolerablemente consciente de la falta de satisfacción emocional de su vida. Su burla del amor ante Temple Scott [extracto primero] y su afirmación de saciedad fueron, estoy convencido de ello, como el desdén de la zorra por las uvas que no podía alcanzar. (...) Buscó algo que sustituyera el afecto en la colaboración [asociación literaria con otro autor que Rolfe practicó a menudo] como forma de intimidad.

(...) Finalmente satisfizo su pasión. Seguía llevando la máscara, pero la represión desapareció. Se calentó las manos ante el fuego del amor que el dinero o los halagos pudieran proporcionarle" (pp.: 285-291)




Foto: Tito Biondi aen el Lago Nimi Fotografía de F. Rolfe (hacia 1890-92).

sábado, 5 de diciembre de 2009

La manera


Hay quien cree que la vida está escrita en las arrugas de la mano, en ese mapa de carreteras, caprichoso y un poco absurdo, que tenemos dibujado en la palma como la chuleta de una Tierra Media cronológica. Reconozco que puede ser hasta bonito imaginar que la naturaleza nos haya favorecido con una guía de viaje tan a mano, una especie de gps genético que cabe en el bolsillo, a donde miramos cada vez que no sabemos si tirar a la derecha o a la izquierda. Espera que lo miro. Dicen que ahí viene todo, los amores, la familia, las esperanzas, la duración y sus contingencias. También puede ser un buen compañero de viaje, si sabemos leer lo que dice, podríamos amenizar un largo viaje en tren leyéndonos nuestras manos o las de otros, a ver qué dice la suya, permítame, no, la izquierda primero. Hay quien cruza estepas en transportes llenos de bostezos repasando la agenda de contactos del móvil, que es como hacer inventario de quién te va quedando en el mundo, y yo podría ir leyendo mi mano, mitad poema muy leído y mitad lista de la compra, lo pasado y lo porvenir, pero no un porvenir abierto, de horizonte, sino como un manual de instrucciones del IKEA, las directrices de lo que tienes que ir pensando en hacer para que la biografía esté a la altura del diseño de la mano.

Iba pensando en estas cosas y van y me leen la mano. La sujetaron con un sistema de dedos mullidos y enfermeros y la dejé muerta convencido, por un momento, de la medicina alternativa. Me dijeron cosas curiosas, algunas nada tenían que ver conmigo, otras ya lo quisiera. Y entre lo que no reconoces como tuyo y lo que desearías que se cumpliera vas pensando que lo mejor de todo es el calor de esas manos recorriendo la tuya. Ahora la derecha, que tiene que confirmar o condicionar lo que dice la otra. La derecha oscurecía efectivamente algunas de las predicciones o lecturas que la izquierda, con esa querencia a lo diáfano y panfletario que tiene, auguraba nítidamente. No podemos confiar en una sola de nuestras manos, la otra es necesaria como contrapeso de la balanza, cuida de que no nos escoremos demasiado, lo que nos llevaría a remolinos autistas y quién sabe si a algún que otro leve naufragio. En definitiva, con ambas manos alternativamente levantadas hacia el intérprete de signos y líneas, como el lector que retoma un capítulo empezado y salta de una página a otra en busca del último párrafo conocido, un dedo mágico siguiendo a milímetros de distancia la recta fisura de las aspiraciones y el éxito, la falla de los grandes amores (dos, con mucha distancia entre uno y otro), el arco cuantitativo de la vida (que se fractura en dos llegado a un punto, como si mi nombre se pusiera una “prima” y ensayara otra existencia, para más tarde irse sumergiendo bajo la carne, como anegado de hospitales y paros cardíacos, hasta casi desaparecer por completo –muerte clínica, coma, breve visita al chalet de la inmortalidad-, y terminar con un último y profundo zapateado final, un epílogo radical, vehemente, ancho y malva, como un cráter de media luna; a qué corresponderá, los adioses a cada una de las cosas en mahleriana catalogación, la pausada y orgullosa recapitulación, dos o tres últimas orgías, la mejor de las novelas, la explosión centrípeta de una amistad, el nivel subcutáneo del Otro definitivo). Una mano lenguaraz, que desvela secretos con excesiva facilidad.

Resulta también que soy cáncer con ascendente géminis y el planeta que más me influye es Mercurio. Y todo esto yo no lo sabía. Ahora que lo sé tampoco me dice nada. La ascendencia géminis explica, dicen, esa rotunda cabezonería bipolar que me caracteriza, lunáticamente seguro, como buen inseguro enfermizo, ruedo por la pendiente arriba o abajo con la misma tenacidad, tan pronto soy el señor de los anillos como el príncipe de las tinieblas, escupo perlas o trago barro. Mercurio se lo debe de pasar bomba mientras ejerce esa influencia que no sé en qué consiste. Una vez, de niño, rompí un termómetro y el mercurio se escapó en chinchillas metálicas y rodantes diseminándose por el suelo, quizá esa experiencia marcó nuestro lazo, descubrí mi kriptonita. Hay dos marcas paralelas en el flanco derecho de mi mano izquierda, la primera es como una cicatriz, empieza y termina clara y secamente, como una losa que cae del cielo, insemina y se vuelve a marchar; la segunda se multiplica en réplicas sísmicas de menor intensidad en la escala Richter, paralelas y en fuga hacia la izquierda, como las ondas en el agua, qué significaba todo esto, qué prometía.

No hay como tener un buen libro y no saber el idioma. Mi vida a escala y en forma de árbol de enamorados, cubierto por heridas de cuchillo romántico y debutante, ahí, tan cerca, tan táctil, y sin embargo tan imposible de alterar, todo lo que moriremos por saber inciso en huellas de gorrión, estrellas níveas, estelas de patín gelicortante.

jueves, 3 de diciembre de 2009

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Volver a casa, con las manos en los bolsillos del abrigo, y saber que le he buscado. Caminar hacia adelante y reconocer que las calles van retrocediendo, que vuelvo hacia atrás, que deshago caminos, reviviendo el milagro, espiando como un fantasma invitado aquel encuentro inesperado, fértil, el comienzo de todo. Volver de otras vidas, de risas nuevas, de distintos placeres, y encontrar un rumor de hábito, un deseo de repetición, un anhelo de regreso. Extraigo ese cáncer con mis propias manos, es muy fácil, lo contemplo de cerca mientras subo escaleras y replanteo discursos, no es más que una entraña dislocada, un conjunto de células imbéciles además de enfermas, que miran hacia donde aprendieron a mirar, que tienden, no crean, le buscan en todo, le invocan. Pero quién es, qué tiene de especial, qué vale, es espejismo, humo, garra que se prende a la vena más fácil, a la que antes sangre, como una encía, no importa qué, mientras duela, mientras reaparezca detrás de las esquinas, media cabeza, media vida. Odio su reiteración, su réplica. Destruyo imágenes cuando debería crearlas, me paso la noche asfixiando ideas recién nacidas, ahogando sueños con la almohada, y siento placer cuando dejan de patalear y se tensan y se enfrían y azulean y desaparecen. Llego a la puerta, la abro y me está siguiendo, en otros, en ventanas, en errores, en discrepancias. Me rodean bocetos, ensayos, parodias. Qué tiene tan poderoso, qué ha hecho de mí, que sólo puedo boquear ausencias, soy un yonqui sin remedio, un cuerpo podrido, pero no, no, hay espejos, bocas, voces, que dicen lo contrario, y les creo por un minuto, y me peso y me crezco, pero hoy he vuelto a casa sabiendo que le estoy buscando, mis brazos sólo aceptan jeringuillas de las suyas, hipo de mi aliento, mi estertor. Voy al sueño y sus imitadores se esfuman, las sombras regresan a los contornos de los objetos, la música vuelve a los altavoces, el dolor a su cuchillo, la sangre a la bala, sé vivir aquí, puedo, tengo, pero hoy, esta noche, al volver a casa, al despedir otros mundos, he sabido que le he buscado, un poco, dos minutos, nada, como un pálpito, como un soplo, un dolor lumbar que se cura con reposo, una jaqueca para la que sólo hay guillotina, suelta la cuerda, que caiga la cuchilla, viene, zas, ya está. ¿Ves qué fácil? Y en los sueños ya no existe, no cabe, no podría ni aunque supiera hacerlo. Sólo sabe reflejarse, reproducirse, maquetarse en diminutos dobles, en píxeles cancerígenos con los que se va formando mi mundo, a su imagen y semejanza. ¿Por qué sobrevive intermitente si lo he matado tantas veces? ¿Qué clase de zombi soy o es? ¿Cuánta sangre he de verter para ahogarlo? Le miro a los ojos. Son dos botones insignificantes, ya no me recorren, no me definen, no dicen nada, son cuencas muertas, valles arrasados. Son lunas que me dan la espalda y parecen idas, hay un sol que les da en la cara. Por qué me empeño ahora, en pijama, por qué ha vuelto esta noche, dos minutos, casi nada, dos eternas explosiones. Y sus réplicas, como muñequitos de papel recortados, decorando mis festejos. Que otros usen mis tijeras, que otros diseñen las esperanzas. Dura nada, dos minutos, dos inmensas nadas, pero por qué se repite y habita, por qué se eterniza.

La vuelta al mundo en corto


Los amigos de KIMUAK me han pasado la lista de festivales en los que ha participado "YO SÓLO MIRO" y los premios que ha ido cosechando. Perdón por el autobombo, pero no puedo evitar la emoción. Desde aquí les mando a Txema Muñoz y todo su equipo mi más sincero y emocionado abrazo. La listita es un viaje por el mundo que me produce estupefacción y muchas ganas de comprarme una maleta más grande. Y, sobre todo, es la mejor muestra de hasta dónde llega KIMUAK. ¡¡¡Viva la madre que os parió!!!

FESTIVALES EN QUE HA SIDO SELECCIONADO

ESPAÑA

- Concurso Iberoamericano de Cortometrajes «Versión Española» (TVE) Temporada 2009

- Cortogenia (Madrid) Temporada 2009

- Semana de Cine Español de Medina del Campo (Valladolid) 11-19 abril, 2008

- Festival Internacional de Cine Independiente de Elche (Alicante) 18-25 julio, 2008

- Festival de Cortometrajes La Boca del Lobo (Madrid) 16-25 octubre, 2008

- ALCINE. Festival de Cine de Alcalá de Henares (Madrid) 7-15 noviembre, 2008

- Concurso de Cortometrajes de Valls (Tarragona) 7-15 noviembre, 2008

- Festival Audiovisual de Eibar «Asier Errasti» (Gipuzkoa) (Informativa) 17-22 noviembre, 2008

- Cine Culpable. Festival de Curts de Vila-Real (Castellón) 19-24 noviembre, 2008

- Festival de Cortometrajes «Alocortico» (Asoc. Yemayá, Madrid) 20 noviembre, 2008-4 enero, 2009

- ZINEBI. Festival Internacional de Cine de Bilbao 21-29 noviembre, 2008

- Mostra de Curtametraxes Vila de Noia (A Coruña) 28 noviembre-7 diciembre, 2008

- Festival de Cortometrajes de Aguilar de Campóo (Palencia) 4-7 diciembre, 2008

- Festival de Cortometrajes Villa de Torreperogil (Jaén) 6-7 diciembre, 2008

- La Pecca. Certamen de Cine Gay y Lésbico de Sevilla 13 diciembre, 2008

- Certamen de Cine y Vídeo Joven de Irún (Gipuzkoa) 26-29 diciembre, 2008

- Gau Laburra. Beasain (Gipuzkoa) 29-30 diciembre, 2008

- Zinegoak. Festival de Cine Gay y Lésbico de Bilbao 30 enero-7 febrero, 2009

- Festival Solidario de Cine Español de Cáceres 16 febrero-7 marzo, 2009

- Zinemastea. Semana de Cine Vasco de Vitoria 23-28 febrero, 2009

- Muestra de Cine Internacional de Palencia 27 febrero-7 marzo, 2009

- Huhezinema. Film Laburren eta Dokumentalen Jaialdia (Eskoriatza, Gipuzkoa) 28 marzo-2 abril, 2009

- Festimatge’09. Festival de l’Imatge a Calella (Barcelona) 4-26 abril, 2009

- Corto Festival Dunas de Cine y Vídeo (La Oliva, Fuerteventura) 2-10 mayo, 2009

- Begibistan. Semana de Cine de Amurrio (Álava) 19-24 mayo, 2009

- Festival de Curtmetratges de Manlleu (Barcelona) 20-30 mayo, 2009

- Festival del Mar-Festival Int. de Cine Gay y Lésbico (Ibiza y Palma de Mallorca) 4-27 junio, 2009

- Muestra de Cortometrajes Torre Castilnovo de Conil de la Frontera (Cádiz) 2-11 julio, 2009

- Festival de Cine de L’Alfàs del Pi (Alicante) 3-12 julio, 2009

- Certamen de Cortos de Ripollet (Barcelona) 10-19 julio, 2009

- Star Freaks. Certamen de Cortometrajes de Viladecans (Barcelona) 10-24 julio, 2009

- Festival Internacional de Curtmetratges Mas Sorrer (Girona) 29-31 julio, 2009

- Certamen Nacional de Cortometrajes Ciudad de Astorga (León) 2-12 septiembre, 2009

- FESCIGU. Festival de Cine Solidario de Guadalajara (Informativa) 29 septiembre-3 octubre, 2009

- MIVICO. Mostra Int. de Videocracións de O Condado (Ponteareas, Pontevedra) 2-4 octubre, 2009

- Certamen Nacional de Cortometrajes Moracción (Mora, Alicante) 9-31 octubre, 2009

- Andalesgay. Festival Internacional de Cine Gay y Lésbico de Andalucía. (Sevilla) 20-29 noviembre, 2009


ALEMANIA

- Loesje’s Imagination Short Film Festival (Berlin) 14 mayo, 2009

- International Videofestival Bochum 18-20 junio, 2009

- Filmfest Eberswalde 3-10 octubre, 2009

- International Short Film Festival Munich «Bunter Hund» 15-18 octubre, 2009


AUSTRALIA

- Spanish Film Festival in Australia (Sydney, Melbourne, Brisbane) 10-20 mayo, 2009

- flEXiff - The First and the Last Experimental Film Festival (Auburn) 25-27 septiembre, 2009


AUSTRIA

- Festival der Nationen (Ebensee) 14-20 junio, 2009


BRASIL

- Cinesul. Festival Ibero-Americano de Cinema e Vídeo (Rio de Janeiro) (Informativa) 15-28 junio, 2009


CANADÁ

- AluCine. Toronto Latin Media Festival 12 noviembre-5 diciembre, 2009


CHILE

- Festival Cine/B. Santiago de Chile (Informativa) 7-15 julio, 2009


CHINA

- InDPanda International Short Film Festival (Hong Kong) 31 julio-2 septiembre, 2009


COLOMBIA

- Cine a la Calle. (Barranquilla) 4-15 mayo, 2009

- Festival de Cine Independiente de Mompox (Santa Cruz de Mompox) 13-16 agosto, 2009

- Festival de Cine de Bogotá 1-9 octubre, 2009


COREA DEL SUR

- BASFF. Busan Asian Short Film Festival (Informativa) 13-17 mayo, 2009


CROACIA

- Motovun Film Festival 27-31 julio, 2009


EE UU

- Annual Crossroads Film Festival (Jackson) 2-5 abril, 2009

- Cortocircuito Latino Short Film Festival (New York) 29-31 octubre, 2009


FRANCIA

- Festival International du Film d’Amiens (Informativa) 7-16 noviembre, 2008

- Reflets du Cinéma Ibérique et Latino-Américain de Lyon-Villeurbanne 4-18 marzo, 2009

- Rencontres du Cinéma Espagnol (Nantes) 11-22 marzo, 2009

- Festival International du Film d’Aubagne 16-21 marzo, 2009

- Les Ciné-Rencontres de Prades 16-25 julio, 2009

- International Best of Short Film Festivals (La Ciotat) 10-13 septiembre, 2009

- Festival de Biarritz. Cinémas et Cultures d’Amérique Latine 28 septiembre-4 octubre, 2009

- Festival International de Cinéma Méditerranéen de Montpellier 23 octubre-1 noviembre, 2009


HUNGRÍA

- Busho International Short Film Festival (Budapest) (Informativa) 1-6 septiembre, 2009


INDIA

- Kalparnirjhar International Short Fiction Film Festival (Kolkata) 1-5 noviembre, 2009


ITALIA

- CyBorg Film Festival (Anghiari) (Informativa) 3-7 junio, 2009

- Festival del Cinema di Brescello 19-28 junio, 2009

- Festival di Cortometraggi Overlook (Finale Ligure) 9-13 septiembre, 2009


KOSOVO

- Dokufest. International Documentary and Short Film Festival (Prizren) 3-9 agosto, 2009


NIGERIA

- Abuja International Film Festival 27-30 octubre, 2009


PERÚ

- Festival Internacional de Cortometrajes de Cusco 5-7 noviembre, 2009


POLONIA

- Warsaw Short Film Festival (Informativa) 26-31 mayo, 2009

- Era New Horizons International Film Festival (Wroclaw) 23 julio-2 agosto, 2009

- International Film Festival Etiuda&Anima (Kraków) (Informativa) 27 noviembre-4 diciembre, 2009


PORTUGAL

- Queer Lisboa. Festival de Cinema Gay e Lésbico de Lisboa 18-26 septiembre, 2009


REINO UNIDO

- Leeds International Film Festival (Informativa) 4-16 noviembre, 2008


RUSIA

- Open Cinema Film Festival (St. Petersburg) 7-15 agosto, 2009

SINGAPUR

- Singapore Short Film Festival 13-21 septiembre, 2009


TURQUÍA

- Ankara International Film Festival (Informativa) 12-22 marzo, 2009


PREMIOS OBTENIDOS

1. Festival Internacional de Cine Independiente de Elche (Alicante)

Mejor Actriz (Susi Sánchez)

2. Festival de Cortometrajes La Boca del Lobo (Madrid)

Mejor Actriz (Susi Sánchez)

3. ALCINE. Festival de Cine de Alcalá de Henares (Madrid)

Mejor Actriz (Susi Sánchez)

4. Cine Culpable. Festival de Curts de Vila-Real (Castellón)

Mejor Actriz (Susi Sánchez)

5. La Pecca. Certamen de Cine Gay y Lésbico de Sevilla

Pecca de Oro-Mejor Cortometraje

6. Certamen de Cine y Vídeo Joven de Irún (Gipuzkoa)

Mejor Director Vasco

7. Muestra de Cine Internacional de Palencia

Mejor Actriz (Susi Sánchez)

8. Festival International du Film d’Aubagne (Francia)

Mejor Cortometraje de Ficción

9. Corto Festival Dunas de Cine y Vídeo (La Oliva, Fuerteventura)

Mejor Actriz (Susi Sánchez)

10. Festival de Curtmetratges de Manlleu (Barcelona)

Mejor Cortometraje de la Comarca de Osona

11. Festival del Mar-Festival Int. de Cine Gay y Lésbico (Ibiza, Palma de Mallorca)

Mejor Cortometraje

12. Festival der Nationen. Ebensee (Austria)

Ebenseer Bären in Silber-2ª Mención Especial

13. Festival del Cinema di Brescello (Italia)

Mención Especial del Jurado

14. Certamen Nacional de Cortometrajes Ciudad de Astorga (León)

Tercer Premio

15. Queer Lisboa. Festival de Cinema Gay e Lésbico de Lisboa (Portugal)

Premio del Público