miércoles, 22 de octubre de 2008

Qué no daría yo

Mi amigo Miguel, que no suele gustar de andar por estos pazos, se sorprende cuando le digo que me emociona de igual manera cierta pieza de Alex North que ambos amamos y por ejemplo, essta maravilla de la gran Rocío Jurado. Él dice que no es posible, que no encaja en mí, pero yo le digo que al contrario. Para los que hemos sido educados (por las instituciones, no por nuestros padres) en el más estricto anti-españolismo, tan furibundo como sobreentendido, (conmigo les salió el tiro por la culata), descubrir tardíamente ciertas joyas ignoradas ha supuesto una verdadera educación sentimental de incalculable valor. Luego están los gustos y las subjetividades, pero creo que la fuerza, la pasión, la pura expresividad hecha cante, la rotundidad melódica y sobre todo, la enorme capacidad para improvisar giros y acentos que aquí demuestra la Jurado, no son cuestionables. Lo que hay que hacer es quitarle a estas cosas el plus de caspa que algunos se empeñan en echarle encima.

Esta es la mejor versión que he encontrado de las muchas que realizó en vida. Se trata de una de las grabaciones del especial "Azabache" que se realizó con motivo de la Expo de Sevilla de 1992. Por lo que me han dicho, no he podido comprobarlo, es una canción escrita por José Luis Perales, a quien ya va siendo hora de que se le haga un buen homenaje, por las muchas canciones exquisitas que ha compuesto (para otros artistas) a lo largo de su carrera.

La letra, simple y llana, hermosa:
"Qué no daría yo por empezar de nuevo / a pasear la arena de una playa blanca / qué no daría por escuchar de nuevo / "esta niña que llega tarde a casa" / y escuchar ese grito de mi madre / pregonando mi nombre en la ventana / mientras yo deshojaba primaveras / por la calle mayor y por la plaza. /
Qué no daría yo por empezar de nuevo / para contar estrellas desde mi ventana / vestirme faralae y pasear la feria / hasta sentir el beso de la madrugada / volar hasta los brazos de mi padre / y recibir el brillo en su mirada / para luego alejarme lentamente / a un tablao a bailar por sevillanas./
Qué no daría yo / por escaparme / a un cine de verano donde alguien / me daba el primer beso de amor./
Qué no daría yo / por esa tarde / sentada junto a él en ese parque / mirando cómo se moría el sol/ y oyendo el suspiro del mar".



Aunque, claro, para emociones fuertes, este video grabado poco tiempo antes de la muerte de Rocío. La situación: el programa de Jesús Quintero (¿a qué sabe la carne humana?), Rocío, invitada para repasar su carrera y tentar la muerte desde el burladero, se enfrenta a una grabación hecha tiempo atrás en la que canta "Se nos rompió el amor". Dos Rocíos, enfrentadas en un mismo plano, una que canta y otra que se escucha cantar. Dice la que canta: "pero el invierno llega". Y la otra, la que escucha, la que sabe que puede morir, ratifica: "Llega". Vaya si llega. Espeluznante.



Va por Miguel, que no me cree, por Tilo y por Fernando, que siempre me ayudan a conocer lo que ignoro, por Antonio, que fue el primero en inocularme el virus del sur y por mis compañeros de aula que, como diría el maestro, "iban para rojos y les embarazó un ultra".

No hay comentarios:

Publicar un comentario